Se encuentra en el cruce de la carretera CM-4009 con el río Tajo, a unos 3 Kilómetros de la Puebla de Montalbán, en dirección a San Martín de Montalbán.
Se encuentra en el cruce de la carretera CM-4009 con el río Tajo, a unos 3 Kilómetros de la Puebla de Montalbán, en dirección a San Martín de Montalbán.
El primer dato histórico registrado de la existencia del puente data de 1423, cuando la reina Dª. Leonor firma ante el Consejo de La Mesta una escritura de transacción por la que se obliga a construir en este paraje un puente de piedra, cal y ladrillo en sustitución del que había y que era enteramente de madera.
Se trata de un paso sobre el río Tajo formado por 11 arcos hechos con sillares de granito. Su fábrica está asentada sobre una estructura compuesta por gruesas vigas de madera, paralelas, de 20 metros de longitud, sujetas por traviesas también de madera y perfectamente ensambladas y arriostradas con grandes losas de granito. Su longitud es de 266 metros y su anchura de 4,75 metros.
Durante el siglo XV este puente se convierte en uno de los seis puertos o contadores reales de Castilla. Por él pasan cientos de miles de cabezas de ganado transhumante que pagan el correspondiente «derecho de peaje» al señorío de Montalbán (en 1477 estos derechos de pontazgo alcanzaban la suma de tres florines de oro de cuño y peso de Aragón por cada millar de cabezas de ganado que pasasen por el puente).
En varias ocasiones ha sufrido el hundimiento de algunos de sus arcos, siendo el 28 de marzo de 1877 cuando se registró uno de los daños más importantes, al hundirse los dos últimos arcos a la salida del mismo.
Desde esa fecha y hasta el mes de julio de 2005, en que se abrió al trafico rodado un nuevo puente, ha estado operativo.